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No hay ninguna regla general real aplicable para todas las circunstancias y en todas las condiciones. Lo mejor es determinar primero cuánto aire se necesita. Después, necesitamos saber con qué frecuencia se va a usar el compresor. Como orientación, se puede decir que un compresor de pistón profesional está diseñado para funcionar con un factor de servicio máximo de entre un 25% para los modelos más pequeños, y un 75% para los más grandes. Los compresores industriales pueden funcionar de una forma más intensiva y en condiciones más severas. Cuanto mayor sea la frecuencia de uso, es más probable que la solución más adecuada sea un compresor de tornillo.
La gama profesional de compresores de pistón usa tanto la tecnología de accionamiento directo como de transmisión por correa, y estas unidades están diseñadas para aplicaciones con necesidades de aire ocasionales e intermitentes, como sucede en muchas aplicaciones de bricolaje, servicio y construcción. Estas unidades suelen ser más pequeñas y más fáciles de mover. La gama industrial está enfocada a las aplicaciones industriales, donde los compresores se utilizan intensivamente y durante mayores períodos de tiempo.
Si consulta un catálogo de compresores de pistón de la mayoría de las marcas, verá que mencionan el desplazamiento del pistón. Esto corresponde a la cantidad de aire que aspira el compresor. El aire libre suministrado es el aire comprimido suministrado por el elemento compresor, y este caudal se especifica siempre a una determinada presión.
Para la mayoría de las aplicaciones se necesita un depósito. Un depósito proporciona un flujo de aire más uniforme y constante a las aplicaciones. Evitará un arranque y parada constantes de su compresor. También significa que el compresor no tendrá que funcionar todo el tiempo, ya que se detendrá cuando el depósito esté lleno. Todo esto contribuye a un menor desgaste y una mayor vida de servicio.
Esto es algo que incluso recomendamos. La humedad es fruto de la compresión del aire; por tanto, para mantener el depósito libre de oxidación y un sistema de aire comprimido eficiente, es necesario drenar el depósito después de cada uso. Esta operación se puede realizar manualmente, pero también se puede instalar un purgador automático que se debe pedir por separado.
Existe una diferencia de coste operativo entre las 2 tecnologías. La unidad con transmisión por correa es la inversión más económica, pero consume por término medio un 3 % más de energía. También hay que dedicar más tiempo al mantenimiento, por ejemplo, el ajuste de las correas de transmisión. La tecnología más adecuada depende del cliente.
Porque un compresor con variación de velocidad sólo produce el aire necesario. Un compresor convencional funciona dentro de una banda de presión. Cuando se alcanza el límite superior, la máquina conmuta a descarga (el motor sigue funcionando pero no se produce aire). Cuando se alcanza el límite inferior, el compresor comienza a generar de nuevo presión hasta que vuelve a alcanzarse la presión de descarga. Un compresor con variación de velocidad funciona menos en descarga, trabajando hacia un valor de presión de consigna. Esto hace que los compresores con variación de velocidad sean en general un 30% más eficientes en términos energéticos que un compresor todo/nada convencional.
El plazo de amortización normal se sitúa en 1-2 años en condiciones normales y 4000 horas de funcionamiento al año. No es raro ver que la inversión se ha amortizado el primer año.
Todas las salas de compresores necesitan ventilación. La ventilación mínima de la sala se puede calcular con la fórmula:
Qv = 1,06 N / T para unidad sin secador integrado
Qv = (1,06 N + 1,3) / T para unidad con secador integrado
Qv = caudal de aire de refrigeración necesario (m³/s)
N = potencia de entrada al eje del compresor (kW)
T = aumento de temperatura en la sala de compresores. (Normalmente 7 °C)
Si se canaliza el aire de entrada del compresor, la ventilación necesaria es la misma que la capacidad del ventilador del compresor. Esto se menciona en el manual de instrucciones.
R: Durante el proceso de compresión, la humedad y la contaminación del aire de aspiración se combinan con el aceite utilizado en el compresor, lo que crea impurezas. Esto hace necesario el uso de los diferentes productos Quality Air para purificar el aire comprimido e impedir que se produzcan daños en los equipo aguas abajo. De este modo, se asegura la calidad del aire, se mejora la eficiencia y la productividad, y se prolonga la vida útil de los equipos y herramientas. En definitiva, los productos Quality Air son indispensables para un sistema de aire comprimido.
R: La humedad es un componente del aire atmosférico que se transformará en condensado o en vapor después del proceso de compresión. Un secador eliminará este condensado o vapor para obtener un aire comprimido seco. El resultado será una mayor vida útil de los equipos, menores costes de mantenimiento gracias a la reducción de averías, una producción eficiente sin interrupciones y una mayor calidad del producto final.
R: Los secadores frigoríficos usan un gas refrigerante para enfriar el aire comprimido. Como resultado, el agua que contiene el aire se condensa y se puede eliminar. Con esta técnica podemos alcanzar un PRP máximo de 3 °C. Los secadores de adsorción utilizan un material adsorbente llamado desecante que absorbe y elimina (en la fase de regeneración) la humedad del aire comprimido. Con este método, podemos alcanzar un PRP < 3 °C (-40 °C o -70 °C). También debe utilizarse un secador de adsorción cuando la temperatura ambiente sea inferior al punto de congelación, para evitar que se forme hielo en las tuberías y las aplicaciones.
La solución óptima para tener un flujo uniforme y estable en el secador es colocar el depósito antes del secador. Igualmente, el filtro debe instalarse antes del secador, pero después del depósito. De este modo, el secador recibirá aire limpio, se prolongará su vida útil y mejorará la calidad del aire. Pregunte al cliente cuál es su campo de uso; por ejemplo, el aire de instrumentación está clasificado bajo la certificación ISO. Hable con su responsable de ventas si no conoce bien las clasificaciones ISO, o consulte el folleto del filtro.
R: El aire atmosférico contiene en su origen muchas impurezas que, una vez comprimidas (y combinadas con el aceite, en el caso de compresores con inyección de aceite) generan emulsiones abrasivas y corrosivas que pueden dañar las líneas de distribución, los dispositivos neumáticos y el propio producto final. Hay disponible una amplia gama de filtros para purificar el aire comprimido. Como resultado, aumenta la productividad, mejoran la calidad y la fiabilidad, se limita el desgaste de la red de distribución y se evitan averías.
R: Sí, porque este producto Quality Air cumple diferentes objetivos. En primer lugar, como suele estar situado inmediatamente después del compresor, un depósito de aire vertical separa y elimina el condensado. Además, también estabiliza los picos de presión y genera un caudal de aire estable que beneficiará a las herramientas. Finalmente, también realiza una función de almacenamiento para hacer frente a un elevado consumo de aire.