Existen numerosos sectores y procesos en los que se utilizan aire comprimido y nitrógeno a presiones más elevadas, de hasta 40 bar. El soplado PET, el corte por láser, las pruebas de presión y el corte abrasivo son algunos ejemplos de procesos generalizados en los que es posible integrar boosters de aire o nitrógeno en la instalación. El booster BSTAIR puede conectarse a la red de baja presión de la planta. La gama estándar de boosters cuenta con una presión de descarga de 40 bar y un rango de caudales de entre 0,4 m3/min y 3,6 m3/min.
Se comprimen aire o nitrógeno en una bomba de una etapa durante el ciclo de funcionamiento normal de un compresor de pistón. La compresión comienza a baja presión y avanza como consecuencia de la acción conjunta de las válvulas solenoide de entrada y salida. Seguidamente, el aire o nitrógeno comprimidos entran en el booster, donde se comprimen adicionalmente hasta alcanzar 40 bar en una única etapa. El presostato de entrada detiene el booster cuando la presión de entrada supera el valor máximo permisible o cae por debajo del valor mínimo admitido. La refrigeración la proporciona el ventilador axial instalado en el eje del booster.El booster se lubrica con el aceite del cárter. El cárter se ventila mediante el separador de aceite y el respiradero de aceite, lo que permite el funcionamiento con el mínimo arrastre de aceite.